
Nombre: Cocó Drillo
Apodo: Simplemente Cocó, no es como otros caballitos putos que se tienen que esconder atrás de un apodo.
Canción preferida: Bicho Bicho de Los Fatales
Sueño: tener su propio vivero y sembrar plantitas que hagan feliz a toda la humanidad. También deseaba jugar en el nerverland de Michael Jackson, pero tiene miedo de que lo toco en sus partes privadas.
Preferencias sexuales: nada como una buena cocodrila, hecha y derecha que limpie la casa, le haga la comida y le planche las camisas.
Fotolog: eso es cosa de bisexuales nomás.
Domicilio: usualmente habita una hermosa repisa blanca, rodeado de libros y polvo, pero para la sesión de fotos se mudó temporalmente al escritorio.
Características generales:
País de procedencia: Eso de “made in China” también es para putos. Si bien familia materna proviene del lejano oriente, su madre debió escapar de China en medio de una huelga de trabajadores por la disminución de la ración diaria de arroz (argumentaban vientre seco). Por miedo a quedar ella y su pequeña cría aplastado entre las cajas de juguetes logró darse cuerda ella sola friccionándose contra una pared, hasta llegar a un barco pesquero que la llevó hasta Río de Janeiro. Ansioso por conocer a su familia paterna, Cocó pasó una temporada en el Amazonas.
Radicado en: Cocó es un buscavidas. Por el momento tiene domicilio en Córdoba, y se dedica a las carreras de juguetes a cuerdas, pero nunca sabemos por cuanto tiempo estará ni a donde se irá.
Origen: Igual que el caballito comilón
Peso ideal: nuevamente un tip para putos.
Pelo: es lampiño al 100%
Historia: Como contábamos anteriormente su madre era de China. Lo empolló una tarde de verano, sentada en frente al televisor viendo un programa sobre los cocodrilos amazónicos. El calor sumado al estado hormonal de la Señora Cocodrila la hicieron empollar un huevo.
Meses después nació Cocó, que por no parecerse en nada al esposo de la Señora Cocodrila, fue rechazado por su familia.
Ante el desgarrador panorama de su primogénito, sumada a la huelga que ponía en riesgo sus vidas decidió escapar a Brasil para que Cocó conociera a su padre.
Llegado al Amazonas, Cocó encontró a su familia, pero la dicha fue breve: un grupo de cazadores furtivos hizo de toda la parentela un juego de zapatos y valijas.
Desgarrado y solo, Cocó cayó en las redes del alcoholismo y la drogadicción.
Una noche saltoneando por la selva, perdido y fuera de si un importante entrenador del hipódromo vio en él una potencia y decidió traerlo a Córdoba a competir en las internacionalmente conocidas carreras de animalitos a cuerda.
Carácter: y depende del día y de cómo le haya pegado la merca, pero en general buena onda.
Cualidades: Tiene dedo verde, es un capo con las plantas.
Cuidados especiales: Nada muy específico, esconderle las llaves del botiquín para que no se tome las pastis y nada más.
Promedio de vida: lo mismo que cualquier otro cocodrilo con problemas de adicción.
Relación con los niños: de nuevo: depende de cómo le pegue la merca.
Relación con otros competidores: buena onda con todos menos con el caballito puto que se hace el panqueque.
Aptitudes: Sembrar plantitas que dan amor y felicidad al mundo.
Alimentación:
Tipo de comida: mucho pan que le absorba el alcohol para matar la resaca.
Agua: si, para cortar el whisky
Mantenimiento: nada de eso. Como macho, hecho y derecho se cuida solo.
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