Biografias desautorizadas

Recientemente fueron descubiertos pergaminos con nuevas profecías de Nostradamus.
El astrólogo, que vaticino el fin del mundo y la aparición de anticristos a lo largo de la historia encontró la muerte mientras trabajaba en la última de sus profecías: la reencarnación del hijo del mismísimo Satán.
Los escritos fueron encontrados por una chosno nieta que limpiaba el cajón de un escritorio que recibió como herencia hace unos meses.
Al parecer, el antiguo mueble estuvo detenido en la aduana por más de 5 siglos. Uno a uno los funcionarios del departamento se pasaron la pelota, o el escritorio, dando alegatos bastante entendibles. Exceso de equipaje, remitente desconocido, temor a un ataque terrorista, falta de firmas, falta de fletes que transportaran el cargamento.
Sea como sea, el escritorio encontró destino. Y la profecía fue develada.
Los escritos de Nostradamus hablan, como decíamos anteriormente, de la reencarnación del mismísimo hijo de Satán, y aunque no se precisa el año, la fecha ronda la década del 80 del pasado siglo.
Los escritos hablan de un nuevo continente poco conocido: y si nos remontamos a la época de las predicciones podemos fácilmente deducir que habla de America.
Ante la falta de precisión, este incansable buscador de la verdad investigó, cotejo datos, soborno funcionarios y llego al fondo del asunto. Descubrió la verdad de la milanesa. Encontró la punta de la madeja…
El engendro de Satanás nació y esta entre nosotros. Por razones de mi propia seguridad no daré el nombre verdadero. Lo llamaremos A. Renault.
A.R. llegó al mundo una tarde de julio. Quienes presenciaron el parto cuentan que a penas el no tan dulce retoño dejo el vientre materno el cielo se puso rojo, el primer augurio de su nefasta estadía en la tierra.
Cuando el doctor le pegó en sus recién nacidas nalgas el infante practicó una extraña toma elevando al medico por los aires y le pegó en las pompas hasta que encontró la muerte. Toda la sangre se le había ido a la cabeza.
Las enfermeras, intentaron en vano detenerlo. 6 vidas se perdieron en el intento.
Su madre, incrédula negó los hechos y llevó a A.R. a su casa. Los actos de violencia se repitieron durante toda su infancia. Al principio sus padres se negaban a ver la verdad.
Cuando las pruebas fueron más que evidentes su padre intentó tomar cartas en el asunto. Pero las fuerzas del demoniaco infante fueron más poderosas. Su padre quedo recluido en el sótano de la casa. Su madre, en cambio, no pudo tolerar la verdad y se recluyó en una interminable sesión de tejido. Hizo tantas, pero tantas carpetitas de crochet, que finalmente la casa quedo cubierta.
Sin supervisión, el joven mounstro quedó a la deriva. Durante toda su vida padeció de pesadillas infernales en las que el mismísimo Belcebú le dictó su destino.
La violencia no era necesaria, de eso, ya se ocupaban otros. El debía conquistar al mundo desde lo intelectual.
Así, durante todo su primario se dedicó a cambiar los libros de lugar, confundiendo a bibliotecarios y maestros. Pero eso no era suficiente.
Intentó subir la apuesta. Con muy pocos años de edad se convirtió en el productor mas joven de la industria musical lanzando al mercado el disco "Espejos Azules" de Pablito Ruiz, actualmente conocido como Pablo Ruiz. El disco contenía frases subliminales que incitaban a la adoración del demonio. Desafortunadamente el disco fue un fracaso en ventas. A.R. había vuelto a fracasar.
Decepcionado, vagó sin rumbo por algunos años. Sepultado en una catarata de botellas de los mas exóticos licores un día recibió una nueva inspiración divina (irónico, no?) Un sábado a la tarde mientras veía el ciclo “El mejor cine” por canal 8 A.R. decidió seguir los pasos de keanu reeves: el se convertiría en el abogado del diablo.
Y así ingresó a la escuela de leyes.
En busca de aceptación masiva nuestro joven anti héroe visito el local de los Hermanos Ver en el Shopping de Villa Cabrera. Pero fue atendido por una peluquera inexperta que se pasó con los claritos, dejando su cabellera completamente platinada.
Su ingreso a la facultad coincidió con el estreno de la película “Legalmente Rubia” por lo que A.R. fue victima de incontables burlas.

Después de masacrar a la mitad de sus compañeros y profesores entendió que la leyes no eran para el. Otra vez más estaba donde había empezado.
Rápidamente re armó sus fuerzas en busca de concretar su plan: decidió que los cortos de bajo presupuesto eran una buena forma de conquistar el mundo.
A.R. empezó a estudiar cine, al mismo tiempo que se adueñaba de la plataforma de video youtube. El plan esta en vías de desarrollo.
Pero como para matar el tiempo A.R. tiene un nuevo hobbie: desalojar personas de sus departamentos con la excusa de cambiar el foquito de la luz.
Testigos ocultos cuentan que este engendro lleva inocentes jovencitas a sus moradas temporales y les lava la cabeza con videos de Baby Einstein…
Y así pasa sus días. De maldad en maldad. Tengan cuidado, sigue suelto… Y si se le quema un foquito NO LO CAMBIEN… recuerden: ustedes podrían ser los próximos.